Las fuertes medidas tomadas por el presidente norteamericano, Donald Trump, contra el gigante chino Huawei sin duda representan una buena noticia para la compañía de Celulares Samsung en su batalla por mantenerse en la cima del mercado de la telefonía celular. La compañía china está acusada de espionaje ilegal debido a su fuerte vínculo con el gobierno de su país.
Las medidas impulsadas por el gobierno de Trump incluyen la prohibición total de abastecimiento por parte de industrias y proveedores norteamericanos a la compañía china. La medida alcanza a los principales fabricantes de chips, Qualcomm y Xilinx, ambos utilizados por los Celulares Samsung. Además, Google decidió ponerle un fin a sus lazos comerciales con Huawei, imposibilitando así que los celulares fabricados por la compañía china puedan utilizar el sistema operativo Android así como el resto de sus aplicaciones.
Alivio para los Celulares Samsung.
Samsung, el gigante surcoreano, no pudo sino recibir estas noticias con suma alegría. En los últimos años Huawei había demostrado un crecimiento exorbitante, escalando los ránkings de ventas y haciendo peligrar su lugar como líder indiscutido en el mercado de la telefonía celular. El crecimiento de la gigante corporación china es tal que había desplazado a Apple del segundo lugar en los rankings de ventas, quedando detrás de Samsung.
Además, el timing de la noticia no pudo ser más perfecto: justo cuando Samsung acusaba el golpe del fracaso de los teléfonos celulares plegables y buscaba recuperarse de los efectos negativos en su imagen pública. El proyecto de los smartphones plegables lleva años en desarrollo y era una vieja promesa de Samsung. Tras algunos adelantos, la compañía surcoreana presentó su nuevo modelo, el Samsung Galaxy Fold, en febrero de este año adelantándose a sus competidores, que también se encuentran desarrollando la misma tecnología. Sin embargo, el lanzamiento fue un fracaso. Antes de su lanzamiento oficial, diferentes periodistas y especialistas detallaron una serie de fallos graves en los nuevos dispositivos, especialmente en las pantallas de los nuevos celulares. Esto obligó a Samsung a retrasar el lanzamiento oficial con vistas a mejorar el producto y evitar nuevos papelones.
Tras el anuncio del gobierno norteamericano, los smartphones de Huawei fueron retirados rápidamente de los escaparates de las tiendas de los Estados Unidos. A pesar de eso, Huawei seguirá manteniendo un alto nivel de ventas en Asia y Europa debido a sus bajos costos y sus altas prestaciones. Las ventas de celulares Huawei representan entre un 35% y 20% respectivamente en cada continente.
Si bien las medidas dictadas por Washington no perjudican a la compañía china en su país natal, debido a que los servicios de Google se encuentran inaccesibles, representan un golpe fatal a las aspiraciones de Huawei de posicionarse en otros mercados. Es que Huawei puede seguir produciendo dispositivos a pesar de la prohibición que pesa sobre Qualcomm –los principales fabricadores de procesadores para celulares- ya que puede fabricar procesadores propios, pero sin el sistema operativo de Google sus chances de sobrevivir en el mercado occidental son limitadas. Tras el anuncio de Google, las acciones de Samsung subieron alrededor de un 4%.
Google, con sede en los Estados Unidos, ya ha anunciado que los dispositivos ya existentes de Huawei seguirán contando con sus servicios y sistema operativo, no así los próximos equipos fabricados por la compañía china. Esto significa perder el acceso a cientos de miles de aplicaciones mediante la Play Store.
Algunos especialistas ya especulan con que Huawei se encuentra desarrollando su propio sistema operativo. Las fuertes medidas adoptadas por Washington contra el gigante chino pueden generar un efecto cascada en la industria: otros fabricantes de smartphones podrían comenzar a desarrollar alternativas a Android por miedo a ser multados en algún momento. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las chances de éxito de un nuevo sistema operativo (o varios) sean realmente escasas en un mercado tan atiborrado.