Si es final de quincena y tus ingresos sólo se cuentan en centavos, toma nota, algo estás haciendo mal. O tal vez cuentes con un método de pago al cual no le has sacado el suficiente jugo, y esto es porque las tarjetas de débito son una excelente opción que impedirá que sufras, pues limita el endeudamiento.
Así como lo lees. Teniendo en cuenta que no es un crédito y que es tu dinero, pensarás dos veces en comprar cosas que no necesitas… o bueno, eso creemos, y si aún no te convencemos, te damos estas razones para que tengas una tarjeta de débito.
- No cargas efectivo. O sea que es muy práctica y si el dinero se te llega a olvidar, pagas con ella y listo.
- Es más segura. Si te la roban o se te extravía, la puedes reportar y la cancelan enseguida, no hay un crédito por lo cual hay un límite de fondos.
- Si viajas, puedes utilizarla en caso de que el dinero se te acabe, o no te alcance, puedes retirar del cajero automático al tipo de cambio que esté vigente, en cualquier parte del mundo.
- Como no tienes que estar cambiando efectivo, es una manera de asegurarte de que no te darán billetes falsos.
- Evitará que te llenes de deudas, tu saldo es lo que tienes, punto, nada de tentaciones crediticias.
- No tienen comisiones, y si llegan a tenerlas, son accesibles.
- Es más fácil que puedas contratar una, ya que los requisitos que te piden son: identificación vigente con fotografía (INE) y firma, comprobante de domicilio, si eres de otro país, el pasaporte y forma migratoria vigente. Puedes obtener también tarjetas adicionales.
- Muchos comercios aceptan las tarjetas de débito, sobre todo si son pequeños y medianos.
- Hay promociones especiales como descuentos en establecimientos y servicios, cada banco informará sobre estas.
- La información de todos tus movimientos no tienen costo, y las notificaciones te llegan a tu correo electrónico y a tu celular. Eso te ayudará a saber en dónde y qué compraste.
Ya que conoces las ventajas de tener una tarjeta de débito, no tienes pretextos para no tener unas finanzas sanas.